Actualizado 22 de mayo 2023
El 27 de enero marca un día especial en nuestros calendarios, ya que se celebra en todo el país el Día del Profesional en Nutrición. Este no es un día internacional como otras fechas, pero en México es la fecha de los “nutris”, mientras que en otros países varía. Este día fue seleccionado porque conmemora el día en el que la Asociación Mexicana de Nutriología A.C. (AMENAC) se registró ante la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Para celebrar a las personas que estudian el balance energético y que nos enseñan sobre el equilibrio y la moderación para mantenernos sanos, alcanzar nuestras metas nutricionales y por supuesto de figura (porque todos queremos vernos bien), veamos 30 datos curiosos sobre la nutriología, los alimentos, las enfermedades causadas por una mala dieta y todo lo que esta rama de la ciencia engloba. ¡Feliz Día del Nutriólogo! Empecemos.
El país con mayor porcentaje de adultos con obesidad es Nauru, una pequeña isla nación en Micronesia, donde alrededor de 60% de los hombres y 65% de las mujeres sufren obesidad. En contraste, México ocupa el lugar 45 en relación con los hombres y el 40 con las mujeres.
El país con mayor obesidad infantil son las Islas Cook, un archipiélago nación donde 33% de los niños y 31% de las niñas tienen obesidad. México, por su parte, ocupa el lugar 28 para los niños y 34 para las niñas.
La obesidad y el sobrepeso son problemas distintos. Podrías pensar que son dos cosas iguales e intercambiables, pero en realidad son dos entidades diferentes. No obstante, son similares, puedes pensar al sobrepeso como una obesidad más ligera. Ambas son un problema de salud pública. En México se calcula que 73% de la población femenina y 70% de la población masculina tiene sobrepeso u obesidad. Así que el país tiene un grave problema con el peso.
Con el problema de obesidad del país, nosotras podríamos pensar que es la meca de las nutriólogas y nutriólogos. Sin embargo, en México hay muy pocos, ya que solamente hay 2 profesionales de la nutrición por cada mil habitantes.
Cocinar con instrumentos hechos de hierro puede ayudarte a obtener más hierro en tu dieta, incluso se cree que puede llegar a curar anemias leves, que es cuando hay pocos glóbulos rojos en la sangre. Esto también es una gran opción para los veganos, puesto que obtendrán hierro sin necesidad de alimentos de origen animal.
Aunque hay muchas dietas ahí afuera, algunas dicen incluso hacer magia, la realidad es que no están probadas científicamente. Un estudio recopiló las dietas más sanas y balanceadas, y presenta 5 opciones. La dieta mediterránea, que se basa en ingredientes típicos de la Europa mediterránea. La dieta DASH, cuya principal función es bajar la presión arterial a través de menores cantidades de grasa. La dieta MIND, que es la combinación de la mediterránea y la dieta DASH, y protege contra enfermedades neurodegenerativas. La dieta nórdica sana, que se basa en proteínas del mar, lagos y plantas verdes. Finalmente, la dieta asiática tradicional, que se cimenta en granos, legumbres y proteínas de origen marino. Puedes explorar estas dietas para ver cuál se apega mejor a ti.
Seguro alguna vez has abierto un yogur y has visto un líquido hasta arriba, lo más seguro es que lo hayas drenado porque es un poco asqueroso. No obstante, ese líquido es muy nutritivo, se llama lactosuero y tiene proteínas, calcio y potasio. También tiene propiedades antimicrobianas. Así que la próxima vez, mézclalo bien con el yogur.
¿Cuánta azúcar es demasiado? Cuando nos referimos a azúcar, por lo general señalamos a los azúcares añadidos, que vienen en forma de sacarosa, como el azúcar de mesa, y no a otros azúcares como la lactosa, que es el azúcar de la leche. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés), un hombre no debería consumir más de 9 cucharadas o 36 gramos por día y una mujer tiene todavía menos chance, ya que sólo debería consumir 6 cucharadas o 25 gramos por día. Es muy difícil no pasarse si tomamos en cuenta que una lata de refresco tiene alrededor de 33 gramos de azúcar.
Las frutas son una parte necesaria de la dieta, por el hecho de que están llenas de antioxidantes, vitaminas y varios minerales útiles para el cuerpo. Otra buena noticia, según la AHA, los azúcares de las frutas no cuentan para tu máximo de azúcar por día. ¿Sabes cuál es la fruta más consumida? En México, Australia y Estados Unidos es el plátano, en España es la naranja, en Japón, Sudáfrica y Egipto, la manzana.
¿Fruta o nuez? Es fácil catalogar a todos los frutos secos como nueces, pero en realidad varios son semillas de unas frutas llamadas drupas, que incluyen al durazno, cereza, mango y ciruela. ¿Cuáles son en realidad semillas de frutas? La macadamia, la almendra, el pistacho y la pecana, mientras que los castaños y la avellana sí son nueces verdaderas.
A todos les gusta el chocolate, es un alimento muy sabroso y, tal vez, tu peludo amigo te pone ojos de cachorrito para que le des a probar un poco, pero no debes sucumbir. El chocolate es tóxico para los perros por una molécula llamada teobromina, la cual es una metilxantina, al igual que la cafeína. Resulta que los perros carecen de las enzimas necesarias para metabolizar a la teobromina, por lo que se intoxican y les da una enfermedad llamada toxicosis del chocolate, en la cual tienen problemas circulatorios y cerebrales. Así que no le des chocolate a tu perro.
La principal causa de ceguera hace 50 años era por causas infecciosas, como la sífilis, y en América Latina la ceguera de los ríos, causada por un parásito llamado Loa Loa. No obstante, hoy en día, con la llegada de los alimentos procesados y azúcares añadidos, la retinopatía diabética destronó a todas las enfermedades infecciosas para volverse la principal causa de ceguera en el mundo.
Desde la antigüedad, se sabía que la salud y la comida estaban relacionadas. Por ejemplo, Hipócrates decía: “Que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina”. Hipócrates también decía que la comida hay que comerla en moderación. Tal vez no sabían del todo por qué era importante, pero sí que sabían que la comida era parte de la salud.
Por mucho tiempo no se supo qué pasaba con la comida después de tragarla, ni siquiera se sabía por qué comíamos. Por muchos años se creyó que comíamos y la comida salía por el sudor. Fue Antoine Lavoisier quien descubrió que la comida era nuestro combustible. De los alimentos salía la energía para las células. Por ello se considera a Lavoisier padre de la nutrición y la química.
En 1890 se inventó el término caloría. Un químico agrónomo llamado Wilbur Olin Atwater hizo experimentos para saber cuánta energía daban las proteínas, las grasas y los carbohidratos. Sus métricas fueron tan exactas que hoy en día las seguimos utilizando.
Existen dos calorías. La caloría chica, que es con la que se mide la energía térmica, y la caloría grande, que es la que se usa en los alimentos. Una caloría grande es igual a mil calorías chicas. Esto puede ser un tanto confuso.
Aunque los macronutrientes como las proteínas, carbohidratos y grasas son importantes, el cuerpo necesita de otros nutrientes para funcionar. Estos otros nutrientes se llaman micronutrientes y son las vitaminas y los minerales. Los micronutrientes se descubrieron no hace mucho tiempo. En 1912 un bioquímico polaco llamado Casimir Funk fue quien descubrió la vitamina B1 y la llamó vita aminae, la cual pronto se convirtió en la palabra vitamina.
Tal vez te preguntes por qué existen las vitaminas A, B, C, D, E y de repente nos saltamos a la K. La realidad es que sí existen F, G, H, I y J, pero por desorganización científica y reordenamiento, las desaparecieron. La vitamina F son las grasas omega 3 y 6. La vitamina G se transformó en la vitamina B2. La vitamina H e I pasaron también a ser parte de las vitaminas B. La vitamina G la descubrimos en cobayas o cuyos, pero en los humanos no fue relevante, así que simplemente la borramos.
La vitamina K ni siquiera es K porque le tocara ese orden, sino porque los alemanes que la descubrieron la llamaron Koagulatsionvitamin o vitamina de la coagulación en español. El rol de la vitamina K es producir factores de la coagulación, que sirven para detener la salida de sangre en una herida. En otras palabras, impide que te desangres.
Para que veas la diferencia calórica de los alimentos, 1 gramo de azúcar tiene 4 calorías, mientras que un gramo de grasa tiene 9 calorías. El alcohol, por su parte, tiene 7 calorías por gramo.
La licenciatura en nutrición es bastante joven, al menos en México, ya que la primera licenciatura en nutrición se lanzó en 1972 en la Universidad Iberoamericana. Nutrición fue por mucho tiempo únicamente una materia que preparaba a los médicos para la encuesta de alimentación.
El ejercicio es necesario para la figura idónea, pues con solamente nutrición no basta, hay que mantener al corazón y músculos contentos. La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda 150 minutos de ejercicio aeróbico a la semana. Si lo repartes en 7 días tendrás que realizar 21 minutos de ejercicio por día, aunque se recomienda que lo hagas en grupos de 30 a 45 minutos.
El ejercicio aumenta la cantidad de colesterol bueno en el cuerpo, aunque, en realidad, cuando hablamos del colesterol bueno y el colesterol malo, hablamos de las proteínas que lo cargan dentro del cuerpo. HDL es el colesterol bueno y son unas proteínas que se llevan el colesterol de los vasos sanguíneos al hígado. VLDL y LDL son el colesterol malo y son proteínas que guardan, tontamente, el colesterol en los vasos sanguíneos. Es por esas dos proteínas que luego los vasos sanguíneos se tapan y ocurre un infarto.
Tenemos poco tiempo para hacer masa muscular. A partir de los 30 años la masa muscular va cayendo entre 3 y 8% por década. La pérdida muscular en los viejitos y viejitas se llama sarcopenia y es un gran problema, ya que contribuye a una vida dependiente y a sufrir accidentes. Así que por tu “yo viejito” del futuro, haz ejercicio para tener músculo.
El “efecto yoyo” es cuando una persona logra bajar de peso a través de una dieta y en poco tiempo recupera el peso perdido. A muchas personas les pasa y hay varias teorías de por qué ocurre. Algunos señalan que es porque las personas hacen restricciones calóricas muy violentas, que a largo plazo no son sostenibles, por lo que la dieta termina fallando. Esta falla lleva a cambios de humor que incitan a comer más y de la nada la persona gana peso. Por eso mejor ve con una nutrióloga para que te guíe.
La memoria obesogénica es otra teoría de por qué ocurre el “efecto yoyo”. En esta teoría se postula que el cerebro se acostumbra a cierta cantidad de grasa en el organismo. Esto funciona porque, aunque no lo creas, las células de la grasa se comunican con el cerebro a través de una hormona llamada leptina. Cuando hay menos grasa hay menos leptina y el cerebro decide aumentar el hambre para volver al estado anterior.
La leptina es una hormona que produce el adipocito (la célula de la grasa), su función, en teoría, es avisar al cerebro que los adipocitos están llenos de grasa para que el cerebro reduzca el sentimiento de hambre. Sin embargo, fallas en este mecanismo podrían decirnos cómo una persona llega a estar obesa.
En el humano viven un gran número de bacterias, sobre todo, en la piel y el intestino. En el intestino habitan alrededor de un trillón de bacterias. Estas bacterias del intestino podrían ser otra pista del porqué algunas personas son obesas. Las bacterias del intestino nos ayudan en la digestión y producen varias cosas que nosotros solos no podemos producir, como la vitamina K. Se cree que un mal microbioma (comunidad de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo)puede ser el culpable de engordar de más, ya que las bacterias crean grasas que nosotros digerimos.
Un trasplante fecal es una técnica bastante asquerosa, donde se transfieren heces de una persona a otra. Este procedimiento tiene el objetivo de mover las bacterias de una persona a otra. Así que se toman bacterias buenas de una persona, en este caso delgada, y se mueven a otra persona con problemas de obesidad e increíblemente esta persona baja de peso.
El cuerpo está controlado por el ADN. Dentro del ADN existen genes que son las instrucciones para hacer las diferentes partes del cuerpo. No es sorpresa que varios de estos genes determinen cómo funciona tu metabolismo, tu forma de hacer y experimentar el ejercicio y cómo es tu figura. Por ejemplo, el gen FTO regula el centro del apetito en el cerebro. Otro ejemplo es el gen ACTN3, que dicta que tan fuerte es un músculo. En Geneomen (antes Predilab), laboratorio de Nanolab, se hacen pruebas genéticas para que conozcas estos y otros 10 genes relacionados con la nutrición.
Referencias
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