Esta semana trataremos otro de los cánceres femeninos, ya analizamos el cáncer de mama y sus genes, que puedes ver aquí y otros dos blogs sobre datos importantes que los expertos quieren que consideres sobre el cáncer de mama, puedes leer la parte 1 aquí; también revisamos el cáncer de cérvix o cuello uterino y cómo un virus llamado virus del papiloma humano lo causa, puedes visitar esa historia aquí. Esta vez te contaré del cáncer de ovario, ya que el Día Mundial del Cáncer de Ovario se aproxima, se conmemora el 8 de mayo. Es un buen momento para tratar uno de los temas sobre el cáncer femenino que nos hace falta revisar. Además, conocer lo más relevante es importante porque es de los cánceres más mortales, pero no te quiero meter miedo, pronto entenderás por qué es así. Sin más preámbulos, veamos un poco sobre el cáncer de ovario.
Muchas veces cuando hablamos de cáncer pensamos que todos son iguales. Te hablan de cáncer de mama o de pulmón o de cerebro y puedes llegar a pensar que son una sola entidad, pero no es así. El cáncer es en realidad un grupo de muchas enfermedades y en cada órgano pueden ocurrir distintos tipos de cáncer. Esto es increíblemente claro con el cáncer de ovario. Existen una gran cantidad de cánceres diferentes en el ovario y aunque algunos son más comunes que otros, la realidad es que puedes llegar a conocer un montón. Los cánceres de ovario son el cáncer ginecológico más mortal. Esto ocurre porque se detectan muy tarde, algunos pueden ocupar toda la pelvis antes de que la mujer busque atención médica. También tienen la desventaja de que detectarlo no es tan sencillo, no es como en la mama, que puedes notar y detectar una bolita. Sin embargo, dentro de estas malas noticias, existe una buena, de todos los tumores de ovario que se presentan, 80% son benignos, en otras palabras no mortales.
Ahora, veremos juntas los diferentes tipos de tumores y cánceres de ovario. Son increíblemente interesantes, ya verás. Sin embargo, antes de lanzarnos a ello debes comprender un poco de cómo es un ovario. El ovario puedes dividirlo en tres partes, el epitelio de superficie, que es el saquito que recubre a todo el ovario, dentro de ese saco encontrarás al estroma, que es la siguiente parte y es como una gelatina, ahí nadan los óvulos. Estos óvulos son células germinales y son la tercera parte del ovario. Listo, a grandes rasgos estas son las partes del ovario. Ahora sí, es momento de hablar de tumores.
Aquí puedes ver al ovario. La parte color café-leche es el epitelio. La parte amarilla es la gelatina que se llama estroma. Las células germinales rodean a los óvulos que verás de color amarillo dentro de los círculos rosas.
El primer cáncer que conocerás se llama seroso y es de los cánceres de ovario más comunes. Tiene una historia peculiar en la que nadie sabe bien de dónde surgió. Se sabe que su origen es del epitelio, pero sigue siendo un poco misterioso. Existen dos teorías que te harán odiar un tanto la reproducción. La primera es que el cáncer se origina de heridas del ovario. Te preguntarás: ¿cómo se lastima el ovario? Cada mes se hiere. Si recuerdas, los óvulos están dentro del saquito del ovario, cada mes que se ovula, un óvulo rompe el saquito. Cuando se rompe, las células “corren” a arreglarlo, pero con constantes heridas, se cree que las células del saquito se equivocan y empiezan a mutar y así comienza el cáncer seroso. La otra teoría también es interesante, se cree que la culpa no es del ovario, sino de la trompa de Falopio. Aunque los dibujos muestran al ovario pegado a la trompa de Falopio, en realidad, no es del todo así, están un poco separados. Al ovular, la trompa de Falopio se acerca al ovario para “cachar” el óvulo. Se cree que en ese acercamiento, la trompa de Falopio “mancha” al ovario con sus células, dejando dentro del ovario, unas cuantas células. Estas “celulitas” no pertenecen al ovario y son reconocidas como invasoras. El ovario primero las encapsula y luego les manda bombas inflamatorias para destruirlas. Con tanto daño, las células coladas, empiezan a mutar y se crea un cáncer de ovario seroso. ¿Cuál teoría es la correcta? Hoy pensamos que las dos, tanto que separamos el cáncer seroso en dos, el tipo 1 y el tipo 2. El tipo 1 es de la primera teoría y se considera el de mejor pronóstico, incluso puedes vivir una vida prolongada con ese cáncer. El tipo 2 viene de la teoría de la trompa de Falopio y es de mal pronóstico. Es un cáncer muy agresivo. Las mutaciones de ambos cánceres también son diferentes, el tipo 1 tiene mutados unos genes que se llaman BRAF y ERBB2, mientras que el tipo 2 tiene mutado un gen llamado TP53 y, curiosamente, los genes que causan cáncer de mama BRCA1 y BRCA2. Dado que comparten una mutación con cáncer de mama, es recomendable checar ovarios y mamas.
Cuando se ovula, el ovario sufre una pequeña herida. Se cree que las heridas constantes causan que las células muten.
Del siguiente tipo no hay tanto de qué hablar, aunque sigue siendo interesante. Se llaman tumores mucinosos y también salen del epitelio o saquito del ovario. Estos pueden ser benignos o malignos, pero todos comparten la mutación de un gen llamado KRAS. Este gen hace una proteína que revisa el exterior de la célula y le avisa si conviene crecer. Mutado, KRAS, avisa que siempre es buen momento para crecer y la célula se sale de control. Ahora bien, mucinoso seguro te sonó a moco y estás en lo correcto, son tumores llenos de moco, producen cantidades industriales. Produce tanto moco que genera una condición llamada pseudomixoma peritoneal. Esta condición causa que te inundes de moco, si te abren tu pancita encontrarán a todos tus órganos nadando en moco. Es un cáncer muy curioso.
El tumor endometrioide es el siguiente tipo y también proviene del epitelio. Son unos tumores que tienen su origen lejos del ovario, se originan del endometrio, la parte del útero que se menstrua. A veces, el endometrio decide ir de paseo y se mete en otros órganos, esto se llama endometriosis y es increíblemente doloroso. Por lo general, el endometrio termina en el miometrio, que es la parte muscular del útero, pero en ocasiones, si es muy aventurero, termina lejos, en el ovario. De nuevo, al ovario no le dan gracia los colados y ataca al endometrio. Cuando las células reciben demasiado daño, en un intento por sobrevivir, mutan y comienzan a convertirse en un cáncer. Estas células tienen una gran cantidad de mutaciones, 7 genes pueden mutar.
Existen más tumores del epitelio, pero estos tres son los más comunes. Ahora pasemos al siguiente grupo, al estroma, que es la gelatina donde nadan los óvulos. Esta gelatina contiene varias células diferentes que son las encargadas de producir dicha gelatina para que los óvulos disfruten nadando. El primero que veremos se llama tumor de la granulosa. La granulosa es un grupo de células que esencialmente son nanas. Cuidan a los óvulos y los ayudan a madurar. A veces mutan y se vuelven demasiado sobreprotectoras, las células de granulosa mutadas producen demasiado estrógeno. En niñas causa adolescencia precoz. Por otro lado, en adultas, aumenta el riesgo de cáncer de útero y mama por tanta hormona.
¡Conoce a tus óvulos! Este es un corte histológico para ver a las células de cerca. Esto es un ovario sano. Verás que hay un círculo rosa, que es el óvulo y rodeando al círculo rosa hay muchos puntos morados. Cada punto morado es una célula de la granulosa. Como verás el óvulo tiene muchas nanas, ¡qué afortunado!
El otro tumor de esta parte del ovario se llama tumor de células de Sertoli-Leydig. Lo interesante de este tumor es que las células de Sertoli y las células de Leydig no existen en las mujeres, son células de los hombres, que viven en los testículos. Las células de Sertoli son similares a las células de granulosa, en la característica de ser nanas, pero de los espermatozoides, las células sexuales de los hombres. Las células de Leydig tienen la tarea de producir testosterona, la hormona de los hombres. ¿Por qué aparece este par en el ovario? Posiblemente, provengan de que esencialmente el ovario y los testículos provienen del mismo lugar, de las gónadas primordiales en los embriones, que aún no han decidido si volverse testículos y niños u ovarios y niñas. Tal vez ya te lo imaginas, este tumor causa que una niña o mujer tenga demasiada hormona masculina. En niñas detiene el desarrollo de la pubertad y en las mujeres causa lo que se conoce como desfeminización, donde una mujer obtiene rasgos masculinos, como la pérdida de las mamas y vello exuberante.
Finalmente, llegamos a los óvulos, que son células germinales y también pueden formar tumores. Son, tal vez, los tumores más curiosos porque al venir de una célula germinal, que puede producir a una nueva persona, tienen lo que se conoce como potencial. Las células madres cuentan con esta característica y lo que significa es que poseen la capacidad de convertirse en una célula especializada. Nuestra piel, hígado, cerebro y demás órganos están construidos con células especializadas, que tienen sus tareas en el organismo y no pasan a ser otra célula, tu piel no se transforma mágicamente en cerebro. Vale, estos tumores guardan el potencial. El primero que conocerás, se llama teratoma y es impactante, pero sorprendente. Estos tumores se transforman en otro tejido del cuerpo. Dentro de tu ovario puedes encontrar cabello, piel, dientes, hueso, incluso pedacitos (inútiles) de cerebro. Puedes hallar cualquier tipo de tejido y cuando son suficientemente grandes y ordenados, hasta pueden hacer todo un nuevo órgano funcional, como una tiroides o intestino. Aunque suenan aterradores, suelen ser benignos casi todos.
Lo consideré bastante y decidí no mostrarte un teratoma, pueden ser verdaderamente impactantes. En su lugar, mira esta bola de pelo e imagina que está dentro de un ovario, más o menos se ve así. Si aun así quieres ver uno, te dejo un link donde podrás observar un ovario con un teratoma que tiene piel, pelo, grasa y hasta un diente. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mature_Cystic_Teratoma_of_the_Ovary_(5560431170).jpg
El tumor de saco vitelino también es peculiar. El saco vitelino lo conocerás mejor como yema. En los huevos es la parte amarilla. En animales ovíparos provee de nutrientes y oxígeno a los embriones. En nosotros, los mamíferos, permite la circulación temprana, antes de que haya vasos, corazón y sangre. Ocurre que a veces, las células germinales, que maduran a óvulos, deciden que no quieren crecer y van para atrás y deciden volverse células de saco vitelino. Es extraño. Hasta producen proteínas fetales. Otro tumor peculiar se llama coriónico. Aquí, las células deciden formar placenta en vez de óvulos, así que el ovario se llena de placenta. Es raro verlo solo, suele acompañar a otro tumor de células germinales. Finalmente, existe otro tumor llamado disgerminoma, donde las células parecieran quedarse estáticas y no evolucionar a óvulo, pero tampoco a célula de saco vitelino o a placenta, se quedan como células madre malignas.
Ahora ya sabes, existen muchos tumores y cánceres diferentes en el ovario. Cuando escuchas cáncer de ovario es bueno preguntar cuál tipo porque son diferentes, reciben tratamientos distintos y tienen pronósticos particulares. Lo que sí comparten todos, es que se originan a partir de mutaciones en diferentes tipos de células. Analizar tus genes, con una herramienta genética como la secuenciación del exoma, puede ayudarte a saber si tienes predisposición a alguno de los tipos de cáncer ovárico. Nanolab ofrece tal herramienta, puedes consultar con nuestros expertos al respecto.
El ovario es una estructura sorprendente y sus cánceres son bastante peculiares. Recuerda, cualquier bolita que llegues a sentir acude al médico. Si deseas más información, platica con tu médico. El cáncer de ovario es difícil de detectar, pero no es imposible.
Referencias
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