top of page
Writer's picturegloria queipo

INFERTILIDAD: NO SOLAMENTE LA EDAD INFLUYE


Mujer pensando en tener un bebé

Un problema moderno al que se enfrentan muchas parejas es la infertilidad. Usualmente culpamos a la edad. Puedes leer acerca de los cambios sociales que han ocasionado tantos problemas de fertilidad, aquí. Aunque la edad juega un papel muy importante en la fertilidad, sobre todo, en la femenina, no es la única causa. Puede que la pareja sea menor de 35 años y aun así tenga problemas para concebir un bebé. La infertilidad puede originarse de varios problemas de salud y no exclusiva y necesariamente de la edad. En esta ocasión revisaremos algunas causas de infertilidad en la mujer. No creas que los hombres no tienen sus problemas de fertilidad, sí los tienen y en algún momento los revisaremos. No obstante, en esta ocasión centrémonos en problemas en la salud femenina.


Edad

La edad es lo que la mayoría piensa que causa la infertilidad y no es erróneo, es un problema común. Ya hemos mencionado que la edad no lo es todo, pero te resumiré rápidamente el porqué la edad causa infertilidad. Las mujeres, a diferencia de los hombres, no producen células sexuales durante toda su vida. Una niña nace con una cantidad determinada de óvulos. Un feto de sexo femenino produce alrededor de entre 4 y 6 millones de óvulos. ¿Parece más que suficiente, no?, pero este número decrece velozmente. Al nacer nada más quedarán 2 millones y a la llegada de la pubertad sólo sobreviven 400 mil. Esos 400 mil son los que, en realidad, tienen el potencial para volverse un bebé. Sin embargo, al ovular se pierden bastantes. En realidad una mujer no tiene 400 mil óvulos, tiene unas células que se llaman folículos y a través de hormonas,evolucionan a óvulos. Cada mes, varios folículos compiten por las hormonas para convertirse en un óvulo y solamente uno es el ganador. Los perdedores se atrofian y se destruyen. A lo largo de la vida, una mujer promedio produce unos 500 óvulos de esos potenciales 2 millones. Dado que se pierden tantos óvulos, ya para los 35 años de edad quedan pocos y para la menopausia sobreviven mil posibles. Por eso, la edad es tan influyente en la fertilidad femenina, una mujer pierde muchos folículos durante su edad reproductiva. Ahora que vimos esto, podemos saltar a otros problemas que una mujer puede tener. Puede que la mujer sea más joven de 30 y aun así tenga problemas de fertilidad.


Reloj rosa con manecilla en forma de mujer

La edad es, hoy en día, uno de los problemas más frecuentes respecto a la fertilidad, mas no es el único.

Endometriosis

Todas odiamos la menstruación porque dan cólicos, pero las mujeres que sufren de endometriosis sienten puñaladas. La endometriosis es una patología que es bastante común con el 15% de las mujeres del mundo afectadas. Para comprender esta enfermedad debes conocer al útero. El útero tiene tres capas. La primera se llama endometrio y es la parte que se menstrúa. Durante el mes esta capa crece y se llena de vasos sanguíneos para que si se concibe un bebé, éste se pueda implantar en el útero y crecer. Si no se formó un bebé, el endometrio se tira y eso es lo que se menstrúa. Es sanguinolento porque tiene muchos vasos sanguíneos. La segunda capa se llama miometrio y está hecha de músculo liso, que es diferente al músculo de los brazos y piernas. La tarea del miometrio consiste en contraerse para sacar al bebé durante el parto. El miometrio también es el que tanto duele durante la menstruación, esto es porque se contrae violentamente. Finalmente, está el perimetrio, que es una “capita” de células que recubre todo el útero para que no sufra de fricción.


En la endometriosis, ocurre que el endometrio se cuela en otra parte del cuerpo, usualmente en el miometrio. Si leíste sobre cáncer de ovario sabrás que también puede meterse en el ovario o las trompas de Falopio, pero lo más frecuente es el miometrio. La sangre es bastante corrosiva y al estar atrapada en quistes dentro del miometrio causa severa inflamación y, por supuesto, un gran dolor durante la menstruación. Esta inflamación es generada por el sistema inmune, que monta una batalla contra el endometrio colado y en consecuencia, provoca infertilidad. La inflamación impide que el embrión se implante en el útero e incluso impide que los espermatozoides lleguen al óvulo. Después de todo, es un campo de batalla en el útero y no es el mejor ambiente para formar un bebé.


Endometriosis, clavos clavándose en el útero

La endometriosis duele mucho y ocurre por la invasión de endometrio en otras partes del cuerpo, generalmente, en el miometrio.


Adherencias pélvicas

La endometriosis severa puede causar adherencias pélvicas, pero, usualmente, éstas son ocasionadas por infecciones. Cuando te enfrentas a la infertilidad intenta recordar si tuviste una infección de transmisión sexual o incluso hazte una prueba. Las infecciones de transmisión sexual, al igual que la endometriosis, generan inflamación. Ocurre que, a veces, esta inflamación es tan dañina, que el cuerpo opta por formar tejido cicatricial para protegerse. Estas cicatrices pueden bloquear las trompas de Falopio o la salida al útero. Puede que la mujer ovule correctamente, pero que el óvulo quede atorado, cuando frente a él aparece una pared de cicatriz. Este tejido cicatricial también puede reemplazar a las células de las trompas de Falopio y sin ellas, no se puede mover el óvulo para acceder al útero. De la misma manera, las cicatrices pueden dificultar o impedir que los espermatozoides lleguen al óvulo.


Síndrome de Asherman

El síndrome de Asherman es similar a las adherencias pélvicas, pero ocurre por otra razón. Este síndrome es generado por cicatrices dejadas por una intervención quirúrgica en el útero. Desde quitar un tumor, hasta procedimientos quirúrgicos durante un parto anterior, pueden generar tejido cicatricial y sucede lo mismo que en las adherencias pélvicas. Si tienes problemas para concebir, piensa si alguna vez tuviste una cirugía en el área de la pelvis.


Adherencias en el útero

Aquí puedes observar un esquema de adherencias pélvicas. Éstas son tejido cicatricial que bloquea partes del útero y trompas de Falopio. Pueden ocurrir por cirugías o infecciones.


Anormalidades congénitas uterinas

Tu problema de fertilidad puede originarse de un útero especial. La formación del útero es compleja e involucra fusionar dos cordones, darle forma de pera, unirse a las trompas de Falopio y borrar paredes, para terminar con un útero en forma de pera invertida y hueca. Es complejo y las células pueden equivocarse, no son perfectas. Ocurre que, a veces, el útero termina con una forma extraña y esto se llama anormalidad congénita uterina. Existen muchos tipos de úteros anormales. Puede ser bicorne y tener dos cámaras en lugar de una. Puede ser septado y tener una pared a la mitad. Puede ser asimétrico y sólo conectar con una trompa de Falopio, en lugar de con ambas. Incluso puede que no tengas útero porque no se formó. Sea el que sea, un útero con forma extraña puede generar infertilidad porque no llegan los espermas; el óvulo no puede pasar al útero o simplemente hay muy poco espacio y nunca se llega a formar un bebé.


dibujos de diferentes anormalidades congénitas en el útero

Aquí puedes ver unos diagramas con diferentes anomalías congénitas del útero, donde el útero tiene formas peculiares.


Prolactinoma

Puede que tu problema de infertilidad esté en tu cabeza, literalmente. En el cerebro, se encuentra una glándula llamada hipófisis, que produce una cantidad brutal de hormonas. Una de éstas se llama prolactina y su trabajo es que la mama produzca leche. Esta hormona le dice a la misma hipófisis que se espere, que hay un bebé y necesita cuidados y evita que se secreten unas hormonas llamadas foliculoestimulante y luteinizante, que son necesarias para ovular. Es un sistema de protección natural para que una mamá no se embarace enseguida, sino que cuide del nuevo bebé. Mientras amamante es difícil que ocurra un embarazo.


Un prolactinoma es un tumor benigno, no es un cáncer. Este tumor genera altas cantidades de prolactina aun sin un bebé y genera lo mismo, que no se pueda ovular. Suele ser sencillo descubrir un prolactinoma porque suele causar galactorrea, en otras palabras que la mama saque leche. También genera dolor de cabeza y problemas de visión. Esta enfermedad también le puede dar a los hombres y causar infertilidad masculina porque las hormonas foliculoestimulante y luteinizante son necesarias para formar espermatozoides. Igualmente, el hombre puede producir leche con suficiente prolactina.


Hipogonadismo hipogonadotrópico

El hipogonadismo hipogonadotrópico es todo un trabalenguas y también es un problema en la hipófisis, la glándula que produce prolactina. La hipófisis produce hormona foliculoestimulante y luteinizante, dos hormonas necesarias para formar a las células sexuales, los óvulos y los espermatozoides. El hipogonadismo hipogonadotrópico simplemente significa que ese par de hormonas no se forman y, por lo tanto, las actividades reproductivas se frenan. Existe una gran cantidad de causas de hipogonadismo hipogonadotrópico como son:

  • Golpes en la cabeza

  • Consumir alcohol

  • Cirugías aproximadas o en la hipófisis

  • Radiación

  • Mutaciones genéticas

  • Uso de esteroides

  • Sobrecarga de hierro

  • Algunos síndromes genéticos

Dichas causas también afectan a los hombres, es un problema de fertilidad que puede ocurrir en todos.


Caricature de las glándulas del cuerpo

La hipófisis (dibujo superior con la leyenda pituitary) es una pequeña glándula, pero que su tamaño no te engañe, produce muchos tipos de hormonas y controla a las demás glándulas del cuerpo. Su fallo puede detener el desarrollo de óvulos y espermatozoides.


Síndrome de ovario poliquístico

Finalmente, revisaremos el síndrome de ovario poliquístico, también llamado POCS en inglés o SOP en español. Esta es una enfermedad bastante común afectando al 7% de las mujeres. Aunque es bastante común, sigue siendo un poco misteriosa, pues no sabemos del todo qué la causa. Es un problema hormonal, donde la mujer produce demasiados andrógenos, que son hormonas masculinas. Esto genera que los folículos en el ovario no lleguen a volverse óvulos. En realidad, los folículos se vuelven quistes en el ovario. SOP también genera problemas de autoimagen en las mujeres. Dado que hay una sobrecarga de andrógenos, la mujer suele desarrollar caracteres masculinos como hirsutismo, que es aparición de vello, con el patrón masculino, que sabemos, es casi en todo el cuerpo, incluido el rostro. Pérdida del cabello porque la testosterona causa que los folículos pilosos en la cabeza mueran. El acné es otro problema común porque se genera más sebo. Finalmente, SOP se asocia a obesidad. En relación con la obesidad, no se sabe bien si SOP la genera o si la obesidad genera SOP. Lo que se sabe es que las mujeres que sufren de SOP suelen sufrir de obesidad.


síndrome de ovario poliquístico, ovario con quistes

El síndrome de ovario poliquístico es generado por demasiadas hormonas masculinas y causa que no se formen óvulos. En su lugar, se forman quistes en los ovarios.


Como verás, hay muchas causas de infertilidad más allá de la edad. Muchas son curables con un buen tratamiento. Sin embargo, otras requerirán de reproducción asistida, que en sí lleva algunas ventajas. La reproducción asistida, como la fertilización in vitro, es candidata a pruebas de análisis genético preimplantacional, por lo que los embriones se pueden analizar en un laboratorio, como lo son Nanocare y Nanolab para observar que los embriones y futuros bebés sean sanos. No obstante, es bueno explorar estas enfermedades con tu médico, porque puede que no requieras más que un tratamiento y no tengas que someterte forzosamente a reproducción asistida. Inclusive los embarazos naturales pueden tener pruebas de análisis genético en la forma de una herramienta llamada NIPT, que también se ofrece en Nanocare y Nanolab, y usa muestras sanguíneas de la madre, ni siquiera es necesario molestar al futuro bebé.


Mamá besando en la frente a su bebé

Aunque hay muchas causas de infertilidad, hoy en día tenemos muchos tratamientos para contrarrestarla. Desde medicamentos hasta tratamientos de reproducción asistida.



Referencias


Walker MH, Tobler KJ. Female Infertility. [Updated 2022 Dec 19]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK556033/#



Park, S. U., Walsh, L., & Berkowitz, K. M. (2021). Mechanisms of ovarian aging. Reproduction (Cambridge, England), 162(2), R19–R33. https://doi.org/10.1530/REP-21-0022


Parasar, P., Ozcan, P., & Terry, K. L. (2017). Endometriosis: Epidemiology, Diagnosis and Clinical Management. Current obstetrics and gynecology reports, 6(1), 34–41. https://doi.org/10.1007/s13669-017-0187-1


Smikle C, Yarrarapu SNS, Khetarpal S. Asherman Syndrome. [Updated 2022 Jun 27]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK448088/


Jennings LK, Krywko DM. Pelvic Inflammatory Disease. [Updated 2023 Mar 13]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK499959/


Jayaprakasan, K., & Ojha, K. (2022). Diagnosis of Congenital Uterine Abnormalities: Practical Considerations. Journal of clinical medicine, 11(5), 1251. https://doi.org/10.3390/jcm11051251


Kaiser U. B. (2012). Hyperprolactinemia and infertility: new insights. The Journal of clinical investigation, 122(10), 3467–3468. https://doi.org/10.1172/jci64455


Fraietta, R., Zylberstejn, D. S., & Esteves, S. C. (2013). Hypogonadotropic hypogonadism revisited. Clinics (Sao Paulo, Brazil), 68 Suppl 1(Suppl 1), 81–88. https://doi.org/10.6061/clinics/2013(sup01)09


Rasquin Leon LI, Anastasopoulou C, Mayrin JV. Polycystic Ovarian Disease. [Updated 2022 Nov 15]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459251/


Ndefo, U. A., Eaton, A., & Green, M. R. (2013). Polycystic ovary syndrome: a review of treatment options with a focus on pharmacological approaches. P & T : a peer-reviewed journal for formulary management, 38(6), 336–355.

Comments


bottom of page